En aquel entonces yo estaba enamorada de ti. Y te despedía, y volvías a girarte antes de cruzar la esquina, sin embargo, esa era mi parte favorita. Volvías la vista hacia mí, y corrías con el objetivo de abrazarme por última vez en el día.
Ya no creo recordar la última vez que lo hice. La última vez que volviste a clavar tus ojos en mí. La última vez que nos despedimos.
Ahora sólo quedan los recuerdos, algo de lo que yo sobrevivo, lo único que me queda de ti.
Ahora me queda todo aquello que jamás te llegué a decir, aquello que nos hubiese regalado una despedida más.
Pero en aquel entonces, yo estaba enamorada de ti. Y ahora sólo quedan memorias del ayer, memorias que se cruzan por tu mente para recordarte que, en este entonces, yo sigo, porque ya lo estuve, enamorada de ti.
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